La Ciudad de Camagüey, fundada en el siglo XVI, fue diseñada con sus calles laberínticas para confundir a los piratas que en aquella época intentaron desolarla. Desde entonces, el centro histórico parece un rompecabezas, donde en ocasiones llegamos a un mismo punto, no importa desde dónde partamos. Es por eso que los visitantes se sienten atraídos a desentrañar este laberinto. Este acto de exploración y descubrimiento es lo que hace atractivo al viaje en sí mismo, porque cuando camine por las calles de Camagüey se percatará de la mezcla de historia y modernidad. El Hotel Colón se inserta dentro de esta fusión, pues aunque permanecen elementos originales de su creación en la década de 1920, la construcción incluye un hermoso trabajo con madera y un patio central donde los huéspedes pueden disfrutar y relajarse. El hotel se destaca por la especialización de sus cocineros (destacándose sus deliciosos dulces) y es renombrada por su comida tradicional cubana.