Lugares
El Cristo (La Habana)
Luego del bullicio y las grandes concentraciones de personas en el centro histórico de la Habana Vieja, seguramente se hace muy atractiva la idea de una escapada hacia el otro lado de la bahía, donde encontrará el famoso Cristo de La Habana. Un lugar hermoso y apacible, ubicado en Casablanca, con vistas impresionantes de la bahía y de la ciudad.
La experiencia la inicia en un agradable paseo, desde el Muelle de la luz en el que puede tomar la lanchita de Regla o la de Casablanca. Estas salen del muelle, en diferentes horarios que se encuentran allí publicados.
Una de las formas de llegar a la presencia de este gigante de 20m de altura que domina el otro lado de la bahía, en conjunto con la Fortaleza de la Cabaña, es directamente en ómnibus o en un corto, pero increíble recorrido atravesando la bahía, para luego escalar por un sendero que le conduce a esta maravilla escultórica.
Se dice que su construcción se debe a la promesa que realizara la primera dama Martha Fernández a su esposo, para lo cual se lanzó un concurso que ganaría la escultura de Jilma Madera, inspirada en su ideal propio de belleza masculina y con algunos aires del mestizaje que caracteriza a nuestro pueblo.
El Cristo de la Habana se yergue en lo alto de la colina y para los visitantes que hasta él llegan, hay una promesa de serenidad y sano recreo. Una vista excepcional de La Habana espera en los pies de este Cristo que bendice y recibe a la ciudad toda.
Centro Histórico (La Habana)
El Centro histórico de la ciudad abarca casi el 50% de la superficie del municipio de la Habana Vieja, la zona más antigua de la capital cubana, y donde aún se conservan restos de las murallas que durante dos siglos la protegieron con un cerco de piedras.
La Habana Vieja es el reflejo de una mezcla de estilos arquitectónicos y el testimonio de diferentes épocas e historia: corona española, británicos, franceses y estadounidenses. Cuando estuvo en manos del gobierno interventor de Estados Unidos, las viejas construcciones coloniales fueron demolidas para levantar otras imponentes con fachadas neoclásicas.
En 1982, la Habana Vieja fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y durante la década de los 90 del siglo XX comienza el rescate de su ambiente histórico, impulsado por la oficina del historiador de la ciudad. Desde entonces se lleva a cabo un trabajo de investigación y restauración, cuyos principales protagonistas son los habitantes de la Habana Vieja, con la guía, dirección y planificación de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
En la actualidad, el Centro Histórico de la Habana Vieja es una de las zonas más turísticas de la Habana, debido a los encantos de sus plazas, castillos, iglesias, fortalezas y otros edificios históricos que fueron recientemente restaurados. Entre ellos se encuentran las plazas: de Armas, de San Francisco, la Vieja, la del Cristo y la de la Catedral. Por otra parte sus castillos: el de los Tres Reyes Magos del Morro, el de la Real Fuerza, el de San Salvador de la Punta y el de Atares. Su más notable fortaleza es la de San Carlos de la Cabaña.
Otros edificios valiosos son la catedral de La Habana, el hotel Inglaterra, el hotel Ambos Mundos, el bar y restaurante Floridita, la Bodeguita del Medio, el Gran Teatro de La Habana "Alicia Alonso", el Museo de la Revolución, el edificio Bacardí, el Museo del chocolate, La Terminal de Ferrocarriles, la Alameda de Paula, la Iglesia Ortodoxa Rusa, la Casa del Ron, el Museo Palacio de los Capitanes Generales, el museo de Armas, El Templete y el Museo Nacional de Bellas Artes. Además, dispone de restaurantes de todo tipo: desde paladares hasta restaurantes gourmet e internacionales. También encontrará muchas librerías, museos y tiendas.
Debido a la gran cantidad de turistas y pobladores, la vida en este espacio es muy activa y en ella se llevan a cabo ferias de artesanías, libros, presentaciones artísticas, y no es extraño encontrar espectáculos callejeros de gran colorido y vitalidad.
Marina Tarará (La Habana)
Son las playas del Este de La Habana una excelente opción para el disfrute y la recreación de los amantes de las costas. En esta región se encuentra ubicada la Marina Tarará, la cual cuenta con múltiples ofertas y servicios especializados para los yatistas, actividades de pesca, pesca submarina, buceo, excursiones náuticas, y una magnífica playa.
Las embarcaciones podrán establecer contactos con el puerto a través de la VHF 16 y 19. Esta base le ofrece además servicios de suministro de agua, combustible, shipchandler, electricidad trifásica 220 V y monofásica 220V y 110V así como alquiler de tripulantes, farmacia y servicios médicos.
Si su deseo es descansar y disfrutar del silencio cerca del mar, alejado de toda civilización, en esta zona encontrará residencias para alojamiento, variados servicios turísticos, y una magnífica playa.
Como dato curioso añadir que este es un sitio cargado de historia, justamente por sus encantos naturales después del Triunfo de la Revolución Cubana, el comandante Ernesto Che Guevara pasó un tiempo en una de las residencias de este complejo, con el objetivo de recuperar su deteriorada salud después de la guerra.
Funcionó además, como centro de enseñanza para estudiantes extranjeros y después del accidente químico de Chernóbil, numerosas familias de los países afectados fueron acogidas y asistidas de forma gratuita, para atender las secuelas del siniestro fenómeno.
Quinta Avenida (La Habana)
La 5ta Avenida, se llamó inicialmente Avenida de las Américas y se extiende desde el túnel que la conecta con la calle Calzada, del Vedado hasta el río Santa Ana, en la localidad de Santa Fe. A partir de ahí se convierte en Carretera Panamericana y llega a Mariel. Por lo que no solo se le puede considerar como la Avenida más bella, sino también es una de las más largas de la capital cubana.
Esta fue obra de los arquitectos Leonardo Morales, cubano y del neoyorquino John H. Duncan.
Entre 1921 y 1924 se construyó en la 5ta Avenida una Torre Reloj, diseñada por el arquitecto George H. Duncan, quien es autor también de la llamada Fuente de las Américas, situada en la misma entrada de la importante avenida. Las cuatro campanas del reloj tienen grabado el nombre de José López Rodríguez (Pote) y su sonido reproduce las campanas del famoso Big Ben de Londres.
Las residencias de la 5ta avenida se caracterizaron desde un principio por su fastuosidad. Hoy, en ellas se ubican relevantes sedes diplomáticas acreditadas en el país.
Además del tema doméstico, en la 5ta Avenida pueden apreciarse algunas construcciones religiosas, entre las que se destaca la Iglesia Jesús de Miramar, su estilo tiene influencia del románico-bizantino y es la de mayor área entre todas las iglesia en Cuba. Además se observan las magníficas estructuras de otros recintos religiosos: la Iglesia de Santa Rita; el Santuario Nacional de San Antonio de Padua. También en el seno de la quinta avenida se ubicó por mucho tiempo la Universidad de Villanueva, única institución de estudios superiores en el país de carácter privado. Las instalaciones de la Universidad Católica como también se le llamaba por el pueblo, son utilizadas actualmente en la formación de profesionales de nivel medio en química industrial.
Pese a su paseo central arbolado, la Quinta Avenida no es una vía homogénea; cambia por trechos según su arquitectura y la época de construcción.
En su recorrido por esta área puede encontrar otros sitios de interés como: la Maqueta de la Habana, la Fundación Hombre Naturaleza o el Trade Center de Miramar, que justo en su fondo guarda el hotel Quinta Avenida Habana.
Plaza de la Revolución (La Habana)
Hija de los ambiciosos planes para el trazado urbano de la “nueva Habana” del francés Jean Claude Forestier, la Plaza fue construida en la década de 1920, sobre una colina al más puro estilo de la Plaza de l'Étoile de París, con diversas avenidas que se dispersan hacia el río almendares, Vedado, y el Parque de la Fraternidad de Centro Habana. Fue conocida como Plaza Cívica hasta 1959, que se denominó Plaza de la Revolución.
La Plaza de la Revolución se encuentra ubicada en el municipio de La Habana que lleva su mismo nombre. Además de ser una de las plazas públicas más grandes del mundo, con 72.000 metros cuadrados, es un lugar de gran valor histórico, ya que ha sido el escenario de varios de los actos y acontecimientos principales de la Revolución de Cuba. En ella han llegado a congregarse un millón de personas.
Ha sido el escenario de disimiles eventos, conciertos, clausuras de congresos, misas como la del Papa Juan Pablo Segundo y de múltiples actos de solidaridad con pueblos hermanos y aniversarios de hechos históricos, como el del asalto al Cuartel Moncada y el del Triunfo de la Revolución.
Diariamente esta inmensa explanada recibe la visita de muchos turistas foráneos y nacionales, que encuentran una experiencia única al tomar fotos, de las impresionantes edificaciones que forman su conjunto: la Biblioteca Nacional, el Ministerio del Interior famoso por el enorme Mural del Che Guevara que muestra en su fachada, el cual es una copia de la fotografía de Alberto Korda realizada en 1960. Justo debajo de la imagen del Che se muestra la frase “Hasta la Victoria Siempre”. El edificio colindante es el de telecomunicaciones y la imagen que muestra es la del heroíco guerrillero Camilo Cienfuegos (magníficos para visitar en la noche, cuando destacan a través de luces artificiales)
En el centro de la plaza se encuentra el Memorial a José Martí, abierto también al público para el museo que alberga en su interior y subir a su torre, punto más alto de la ciudad que ofrece una sublime vista de la Habana. Justo detrás, están las oficinas gubernamentales, dentro del fuertemente custodiado Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
En el lado este de la plaza se ubica la Biblioteca Nacional José Martí, la cual cuenta con una interesante exposición fotográfica y, en el lado oeste, se halla el Teatro Nacional de Cuba.